Acostumbraba a pasar mucho tiempo sin hacer nada; Miraba el mundo pasar mientras me humillaba a mí mismo por que no podía lograr nada. Cuando pasaba a la acción, era a menudo como consecuencia de una reacción. Reaccionaba impulsiva y compulsivamente ante las palabras y los comportamientos de los que me rodeaban. Parecía como siempre rebotara entre dos paredes: Una marcada "inactiva" y la otra "reactiva".
Debo recordar que tengo que cultivar el equilibrio entre la acción y la falta de ella. La impulsividad puede ser una trampa tan grande como la inmovilidad. La evito orando a mi Poder Superior, pidiendole orientación antes de concretar una acción. Es importante esperar, permanecer inactivo, hasta que nos lleue esa orientación.
Recordar que el período de espera y de preparación interior que tiene lugar antes de darme cuenta de qué acción llevar a cabo, lo que solía llamar no hacer nada, me sirve de gran ayuda. Cuando mi Poder Superior y yo estamos listos, todo encaja de una manera que nunca habría sido posible actuando solo. "Comprenderé que aun cuando no haga nada con respecto a mis problemas, estaré practicando de forma activa la idea de AL-ANON"
Grupo: Solo Por Hoy
Sesiona Martes y Viernes de 5:00 A 7:00 P.M Y Domingos de 10 A 12 A.M
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